Rompiendo mitos sobre la pasión y la vocación.
La Pasión:
Cuando en los libros/blogs/redes sociales, te cuentan que te dediques a tu pasión, te sientes decepcionada y mal contigo misma?, como si fueras rara o no encajaras por no tener clara tu pasión? Quiero que sepas que si no lo tienes claro, no hay nada de malo en ti. Lo que a unos les funciona no tiene porque funcionar a otros. No existe un solo patrón de pasión o de vocación dónde unos encajan y otros no.
Tener que encajar en un modelo es limitante, crear tu propio modelo es potenciador.
Te has parado a pensar qué piensas sobre la pasión?
Modelo limitante:
Sólo ha de haber una pasión y si tienes varias, eres dispersa.
Si no tienes clara tu pasión, es que no tienes.
Si hay muchas cosas que te gustan pero a ninguna la defines como pasión, es que no la tienes.
La pasión ha de ser algo que se manifiesta desde la niñez y tu vida gira alrededor de esa actividad.
Modelo potenciador:
La pasión puede cambiar a lo largo de tu vida.
Puedes tener varias pasiones.
Puede apasionarte algo sin necesidad de dedicarte a ello, así como tú pasión puede convertirse en un trabajo.
La pasión puede tener muchos grados de intensidad y presencia en tu vida.
La pasión es lo que tú quieres que sea!
En mi caso, nunca pensé de niña que sería psicóloga o coach y que trabajaría con personas. De hecho, nunca pensé en qué quería ser de mayor. Simplemente fue algo que fue fluyendo y me gustaba, más bien hacia los 30 años. No sé muy bien si es mi pasión. Quizá mi pasión es crecer como persona. Aunque me encanta transmitir mi conocimiento a las demás personas y acompañarlas a tener más claridad en sus vidas y que sean más ellas mismas.
Te propongo cambiar la palabra Pasión por Interés.
Por eso, a mi en vez de pasión, me gusta utilizar la palabra interés. Ayuda a restar presión y a desbloquear el proceso creativo de crear opciones de trabajos definitivos. No has de dar con la respuesta adecuada, si no que puedes crear opciones de intereses, según tu propio modelo potenciador, sin la presión de que tengas que encontrar tu Pasión. Recuerda que la pasión no tiene que ser única y exclusiva, ni para siempre.
Los intereses son pasiones sin la necesidad de magnificarlo y convertirlos en algo rígido, único y estable en el tiempo. Igual que a los 20 años no eres la misma persona que a los 40, también pueden cambiar tus intereses y por tanto tus pasiones. Y digo pueden, porque cada persona lo vivirá de una forma distinta y creará su propio modelo de pasión y profesión. Cada persona tenemos un universo muy distinto y todos son válidos.
La vocación:
La vocación está relacionada con los gustos, los intereses y los talentos de la persona y le da un sentido de bienestar cuando lo realiza. Hacer algo que me gusta puede ser mi vocación. Por ejemplo: salvar animales, cuidar personas mayores, cultivar un huerto, criar a mis hijos/as, etc… Puede estar relacionado con un trabajo formal o no.
El propósito es aquello a lo que sirve el trabajo, más elevado, que está relacionado con un bien mayor. Cada vez se habla más del término propósito, ya que muchos estudios relacionados con la felicidad indican que el propósito en el trabajo, es una gran fuente de satisfacción.
Puede ser un propósito, por ejemplo: ir en contra del mal trato animal, dignificar la vida de las personas mayores, comer sano y sin tóxicos, criar con consciencia, etc… Hacer algo que tenga sentido para ti, es un propósito y da bienestar o felicidad.
La vocación y el propósito son dos conceptos que van muy unidos.
La vocación es el trabajo (acción) que hago y con lo que disfruto haciéndolo. Puede ser un trabajo formal o no formal, remunerado o no.
El propósito es el “para qué” lo hago, con un sentido que me mueve y me hace vibrar.
No sé tú caso, pero en el mío, a los 18 años, cuando tenía que elegir estudios universitarios, no tenía ni idea de quién era ni de qué me gustaba hacer.
El modelo educativo de tener que elegir qué quieres hacer en tu vida a los 16-18 años, puede ser muy limitante!. Y es que lo natural es ir creando una propia identidad e ir descubriendo qué te gusta, a lo largo de la edad adulta, así como ir viviendo etapas de transformación o crisis, en los que vamos haciendo cambios y forjando nuestra identidad (personal y profesional). Quizá es por eso, que muchas personas, alrededor de los 40 o los 50 tienen una crisis profesional, y es que llega un momento en que su bienestar profesional no está alineada con el trabajo que han estado realizando los últimos 15-20-30 años.
Saber cuál es tu vocación al inicio de tu carrera profesional es maravilloso y si no, también!!!